"Cansada de esperar, avanzó entre las hÃmedas columnas. Una lluvia suave brotaba de los acanalados capiteles, caÃa suavemente sobre ella y refrescaba el aire abrazador. En estos dÃas pasear entre las columnas era comopasear por un arroyo. Unos frescos hilos de agua brillaban sobre los pisos de la casa. A lo lejos oÃa a su marido que tocaba el libro, incesantemente, sin que los dedos se le cansaran jamás de las antiguas canciones. y deseó en silencio que él volviera a abrazarla y a tocarla, como a un arpa pequeña, pasando tanto tiempo junto a ella como el que ahora dedicaba a sus increÃbles libros."
Ray Bradbury